La importancia de la soldadura en la industria metalúrgica
La industria metalúrgica es la encargada de producir, transformar y procesar metales. Y, en ella destaca la siderometalúrgica que lleva a cabo el proceso de trabajar el hierro y el acero, dicha actividad dispone de un amplio mercado laboral que impulsa el sector en distintas actividades; siendo las empresas de más auge las expertas en maquinaria y automoción. Es un mercado de elevada facturación anual, en constante desarrollo, con numerosos puestos de trabajo que aumentan el PIB de los países.
En la fabricación, la piedra angular es la soldadura, un proceso de unión de piezas metálicas (chapas, tubos, etc.) y estructuras mediante la fusión de metales. Dicha técnica permite reparar y montar estructuras y máquinas, con un uso eficiente de la energía y una reducción de residuos. Las técnicas de soldadura más comunes son MIG y TIG, en función de las necesidades de la tarea.
Los soldadores oficiales aparte de disponer de los conocimientos técnicos de todo tipo de soldaduras deben tener capacidad de concentración, habilidad manual y experiencia. Además, deben saber leer e interpretar planos, diagramas y otras instrucciones escritas; para poder realizar la labor encomendada. Tomar medidas de las piezas o estructuras acabadas, para garantizar que se ajustan a los requerimientos del plano y corregir posibles desviaciones causadas por el proceso. Desbarbar y esmerilar el metal, según sea necesario para lograr el acabado superficial adecuado. Disponer de la formación de puente grúa y carretilla elevadora, para realizar el desplazamiento de las piezas. Y, por último, todo profesional debe atender a los detalles como a los cálculos, realizando las funciones con destreza y siguiendo las normas de seguridad y prevención de riesgos.
En la fabricación, la piedra angular es la soldadura, un proceso de unión de piezas metálicas (chapas, tubos, etc.) y estructuras mediante la fusión de metales. Dicha técnica permite reparar y montar estructuras y máquinas, con un uso eficiente de la energía y una reducción de residuos. Las técnicas de soldadura más comunes son MIG y TIG, en función de las necesidades de la tarea.
Los soldadores oficiales aparte de disponer de los conocimientos técnicos de todo tipo de soldaduras deben tener capacidad de concentración, habilidad manual y experiencia. Además, deben saber leer e interpretar planos, diagramas y otras instrucciones escritas; para poder realizar la labor encomendada. Tomar medidas de las piezas o estructuras acabadas, para garantizar que se ajustan a los requerimientos del plano y corregir posibles desviaciones causadas por el proceso. Desbarbar y esmerilar el metal, según sea necesario para lograr el acabado superficial adecuado. Disponer de la formación de puente grúa y carretilla elevadora, para realizar el desplazamiento de las piezas. Y, por último, todo profesional debe atender a los detalles como a los cálculos, realizando las funciones con destreza y siguiendo las normas de seguridad y prevención de riesgos.
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